Por ser empleado, tu empleador reservará una compensación económica para el momento en el que dejes de trabajar. Esta se conoce como Cesantías y están pensadas para ese momento en el que más las necesitas, tu periodo cesante.
Por cada año laborado tienes derecho a 30 días de salario promedio que se van causando desde el primer día de trabajo. Estás son reservadas por el empleador durante el año y a mas tardar el 14 de febrero de cada año las depositará en un fondo que te ayudará a administrarlas hasta el momento que quedes cesante. En el caso que tu contrato termine antes de realizarse ese depósito te serán entregadas con la liquidación final proporcional al periodo laborado.
También puedes solicitar adelanto de los saldos de tus Cesantías para apoyarte económicamente con tu vivienda o con estudios.